miércoles, 23 de mayo de 2007

El Pais, Intervida y la falta de ética

El Pais sigue con su operación de acoso y derribo a la ong Intervida, con un tono amarillista irreconocible en el "diario independiente de la mañana". La ultima noticia publicada ayer, "Las casas invisibles de Intervida" es un claro ejemplo de falta de etica periodistica al hacerse eco de denuncias que ni siquiera han sido admitidas por los jueces peruanos, jugando además con datos sobre una empresa social cuya situación está explicada por la ong desde hace más de un mes. Parece que les da igual que la investigación de la fiscalía de Barcelona siga sin encontrar pruebas del presunto desvío de fondos y sacan conclusiones apresuradas con el único afán posible de perjudicar la labor que est entidad hace en el tercer mundo. Eliminada la presunción de inocencia y utilizando datos sin corroborar y sospechas con poca base, sigue el linchamiento. Una absoluta verguenza y un claro perjuicio para el mundo de la solidaridad. A parte de un desconocimiento absoluto del trabajo de cooperación, los periodistas están demostrando que le svale todo con tal de tener un titular escandaloso. Lo único verdadero en esa noticia es que una ong compró unos terrenos para construir viviendas sociales en uno de los barrios más pobres de Perú y que todavía no ha podido poner en marcha las obras, cosa que no me extraña si se les acosa permanentemente y no se les deja ni respirar. Ni siquiera tienen la decencia de recoger las explicaciones que Intervida ha ido dando a través de su carta a los padrinos (El Pais ha sido uno de los pocos medios que no la ha publicado) y en su página web.

lunes, 7 de mayo de 2007

Intervida: Secarle el agua al pez

Hace unos cuantos años, mientras trabajaba en un proyecto de cooperación en Centroamérica le escuché un indígena usar la expresión “secarle el agua al pez” para referirse a una operación de acoso permanente para lograr aislar a alguien. Algo así parece estarle pasando a la ong Intervida, investigada por la fiscalía anticorrupción desde hace cuatro años, a causa de la denuncia de un ex trabajador despedido.
A las primeras noticias sobre este hecho concreto siguieron luego otras sobre posibles niños repetidos, creación de empresas e ingreso de millones de euros en cuentas bancarias. Todo mezclado fundamentalmente con acusaciones e insinuaciones sobre falta de ética y transparencia. De nada han servido las explicaciones de Intervida (que se pueden leer en su web). Otras noticias, como las que denunciaban una caza de brujas en el sector, fueron generalmente obviadas por los medios de mayor difusión. Mirando entre lo publicado en Internet se pueden encontrar incluso titulares que se contradicen. Hay uno que me parece de antología:
“Intervida abrió cuentas en paraísos fiscales. La ong entrega al fiscal tres certificados bancarios que demuestran la legalidad de los depósitos”. Menos mal que está publicado en un diario económico digital, que son los que más entienden de cuentas y bancos.

Lo último, y que me ha causado asombro por el medio que lo publica, El Pais, es que el presidente de Intervida encargó a un detective una investigación sobre el presidente de otra ong, Global Humanitaria, que a su vez había trabajado en Intervida hace años. Desde luego no resulta ejemplarizante que dos ong se anden investigando mutuamente, pero ¿dónde está la relación con el desvío de fondos?. En la noticia no aparece por ninguna parte dicha relación. Curiosamente, en un añadido al final de esta información, se recuerda que la fiscal que investiga desde hace cuatro años todavía no ha encontrado pruebas de delitos, aunque sí sospechas pera seguir investigando. La noticia termina afirmando que los responsables de Inservida se niegan a hablar con El País. Sin embargo el diario El Mundo publicaba hace poco una entrevista con el fundador de la ong. Dado lo delicado del asunto, que afecta a millones de personas que confían en las organizaciones de cooperación y que trabajan en ellas, sería deseable un trato menos escandaloso por parte de la prensa. No es sembrando dudas a diestro y siniestro como vamos a mejorar la situación de los países en desarrollo.